ambulancia

Ambulancia.

A unos pasos del semáforo la luz se pone en rojo para mí y tengo que esperar.

Luz, se acaba muy rápido en  invierno. El sol al final de la calle, y al otro lado, aun lejos, las sirenas parpadeantes de una ambulancia que corre hacia aquí gritando que pretende salvar una vida, quizás. Por mi parte, el frío me adormece, en una mano el móvil, hielo en ambas, y el cable de mis viejos cascos trayéndome  Lucha de Gigantes hasta mis también viejos y cansados oídos. Creo que he oído esa canción mil veces de camino aquí pero simplemente no hay nada más que quiera escuchar, además tengo las manos frías para cambiarla, "vaya pesadilla, corriendo con una bestia detrás. Dime que es mentira, un sueño tonto y no más ". La ambulancia se acerca, ahora puedo verla: una caja amarilla a toda velocidad. Ven a salvarme, no quiero morir aquí, en rojo. Por favor, ven.

No me hace sentir más segura saber que alguien vendrá si algún día amenazo con desaparecer como el polvo en la nieve, por supongo que está bien, cajas amarillas que corren para evitar ataúdes de cedro que esperan tierra y eternidad. "Monstruo de  papel, no sé contra quien voy ". Ven a salvarme. Por favor, ven.

Mira a esa gente, corriendo, muertos por dentro. El mundo se apaga con cada respiración, el aire entra y me enfría por dentro, pero ahora no importa, estoy tranquila, no creo que me queden latidos pero aquí estoy de pie viendo la ambulancia llegar -Dejala pasar, no parará por ti, nunca lo hace. Solo dejala pasar-. Así que pasa, cruzando la meta de lineas blancas en el suelo como una bala (por favor espera por mí, para salvarme. Espera). Es como si quisiera atrapar el sol del que ya apenas queda nada. Me giro para verla marchar, sus sirenas dejan paso a la del semáforo que se pone en verde, sus chillidos se mezclan con Love of Lesbian y Zahara. Puedo seguir con mi camino, hoy no me salvaran.
"Deja que pasemos, sin miedo... 
Deja que pasemos.''
Sin miedo.